Santiago en 100 palabras
Ayer en el marco de la 26ª Feria Internacional del Libro de Santiago, se dieron a conocer los ganadores de la 6ª versión del concurso "Santiago en 100 palabras".
Seguro que todos los chilenos sabemos de qué se trata, pero como este blog lo visitan también algunos amigos españoles y mexicanos, les cuento un poco en qué consiste para que no se queden colgados.
"Santiago en 100 palabras" es un concurso literario masivo que se realiza desde el año 2001. La convocatoria que año a año ha adquirido mayor adhesión invita a narrar en 100 palabras un cuento relacionado con la ciudad de Santiago y la vida urbana contemporánea. Después los cuentos ganadores son difundidos en los vagones y estaciones de metro, para que todos puedan acceder a ellos.
En este link, pueden leer los cuentos ganadores http://www.santiagoen100palabras.cl/ (El de Dostoievski de verdad que está muy lindo) y leer estadísticas e información de la gran convocatoria, que esta vez recibió 44.789 propuestas.
En general tengo ese mal don que tenemos muchos santiaguinos de ver lo malo de nuestra ciudad y de nuestra gente, pero iniciativas como esta, tan lindas, sencillas y con tanta participación, me hacen pensar que con un cambio de actitud podemos lograr muchas cosas (ya me puse a hablar como política o libro de autoayuda, que atroz!).
En fin, me gusta mucho el Santiago en 100 palabras, y he participado creo que en todas las versiones, no sé si algún día lo gane, pero me encanta saber que hay tanta gente escribiendo y pensando en su ciudad / comunidad. Hay tantos Santiagos, como santiaguinos, cada uno tiene su visión, y creo que sería bueno poder leerlos todos (sugerencia para los amigos de Plagio, pues la tecnología creo que la tienen, la mayoría de los cuentos se recibieron por internet).
Los dejo con los tres cuentos que presenté este año:
Más contento que perro con pulgas.
Sentado en un rincón de la fuente de soda, el gringo esperaba hace un buen rato.
Hablaba solo, en voz alta, despreocupado de los demás comensales.
Buscaba traducir su aburrimiento inglés, a chilenismos enseñados por la flaquita. I am boring / I am amurrado / I am de maleta / I am chato.
Se mordía las uñas de sólo pensar que la flaquita había achaplinado. Se acercó al wurlitzer y al tun tún escogió una canción. Justo en eso llegó ella sonriendo. Se besaron, y el quedó contento. Más contento que perro con pulgas.
Trébol de cuatro hojas.
Consumió toda la hora de colación hurgando enloquecida entre las ramas y el pasto del Parque Forestal. Mientras escarbaba la hierba canturreaba en voz baja: fe, esperanza, amor y suerte.
Me necesitaba urgente, pero no me encontró. Yo seguía escondiendo mis cuatro hojas.
A las 13:45 hrs. se levantó, sacudió su trajecito dos piezas, y se encaminó hacia la oficina, que imagino, no estaba tan lejos.
A las 19:05 volverá a buscarme, y quizás esta vez me encuentre, siempre que no se le adelante accidentalmente alguien más.
Sin ambicionar
Su destino era Escuela Militar, pero tomó la dirección contraria. Marcó convencido de no recibir respuesta.
Ella estaba en Los Héroes, leyendo una novela en la que los personajes transitaban en forma dispersa movidos por algo similar al azar.
Sonó su celular.
Alcanzó a reconocer un número que había eliminado de sus contactos semanas atrás. Contestó y se quedó en silencio, buscando una voz neutra, sin rencor y sin nostalgia. Escuchó esa voz fantasmagórica - anhelante y accedió en silencio.
Se encontraron en Baquedano.
Sonrieron y sin ambicionar nada caminaron hacia algún café, o quizás hacia dónde.
Felicitaciones a los ganadores, y mujeres vayamos el día jueves 2 a la Feria del Libro, ese día entramos gratis.