Una disgresión, de alguien que pretende dedicarse a escribir. Una especie de collage irregular, con ideas, uno que otro chiste, algún titular de diario, canciones, inquietudes, cualquier cosa que me diga algo, y que le diga algo a los demás.

mayo 20, 2010

Flojera




Tengo ganas de actualizar hace rato, pero me consume una pereza enorme y finalmente no lo hago. Enzo hace tiempo me escribió que no me dejera dominar por mi apatia irresponsable, le encuentro toda la razón, pero no hago nada al respecto.


Estoy floja, más encima resfriada. Tengo ganas de irme a bucear este finde, pero en este estado no creo que sea posible.


Me gustaría escribir más sobre el buceo, sobre mi hermano Alfonso que está lejos y lo mucho que lo extraño, sobre mis amores y desamores, sobre la música que alegra mis mañanas, sobre mis gatos que me gruñen, ja, ja, sobre la experiencia de aprender a manejar ya media viejona, sobre el deporte. Sobre lo mucho que me costó quedarme dormida anoche.


Sobre los amigos nuevos, sobre cómo es el proceso o más bien en qué minuto alguien que quizás estaba ahí y no habías visto, se empieza a hacer importante, sobre el segundo en que capturan tu atención en su totalidad sin siquiera proponérselo. Tengo una imagen clarísima, pero me da flojera ordenar las ideas.


Volviendo a mi hermano que está lejos, le envío textos de Galeano para que las palabras le lleguen como abrazos. Le envío la ventolera:


"Silba el viento dentro de mí.Estoy desnudo. Dueño de nada, dueño de nadie, ni siquiera dueño de mis certezas, soy mi cara en el viento, a contraviento, y soy el viento que me golpea la cara."


y él emocionado me comenta y pregunta lo siguiente


"en esos días, quizás el mismo día que me escribiste, llegué al hogar con una lámina de guayasamín, no pensaba en comprar láminas de guayasamín, sí desde hace rato pensaba más adelante comprarme un cuadro original de algún atresano local. Ese día caminando por el malecón me ofrecieron mirar y me encontré con el viento, no lo había visto antes, nisiquiera lo encuentro ahora en internet que quería linkeartelo, en fin, en ese momento silbó el viento dentro de mí y me lo traje, jejeje, coincidence???"


Busco en internet "El viento" de Guayasamín, pero no lo encuentro, encuentro y captura mi atención otra imagen muy estridente que me conmueve, pero no encuentro el nombre de la obra.


Esta imagen sin nombre, me recuerda no se por qué todo el odio y todo el dolor de Silvio Astier en el juguete rabioso de Roberto Arlt.


"Estremecido de odio, encendí un cigarrillo y malignamente arrollé la colilla encendida encima de un bulto humano que dormía acurrucado en un pórtico".


Es muy fuerte, muy violento esto de Arlt y aunque me genera cierto rechazo lo encuentro brillante, y me dan unas ganas locas de re leer todos sus textos, de re descubrir su mundo bizarro, demencial. Quizás un día de estos ...


"Tantas culturas diferentes, una sóla humanidad", ¿de dónde saqué esto?, lo desconozco, pero me queda dando vueltas.