Una disgresión, de alguien que pretende dedicarse a escribir. Una especie de collage irregular, con ideas, uno que otro chiste, algún titular de diario, canciones, inquietudes, cualquier cosa que me diga algo, y que le diga algo a los demás.

enero 31, 2011

Los pájaros ...

El sábado en la tarde entró a mi casa una paloma totalmente negra y se quedó en el piso del living mirándome fijo. Yo la fui a hechar más que nada para que no la fueran a agarrar mis gatos que son especialistas en matar todo tipo de pájaros.

La paloma negra estaba como enferma, me dio la impresión que próxima a su muerte, cuando la heché al patio, sentí un aleteo muy fuerte y había volando frente a mi a pocos metros de distancia y más o menos bajo (a la altura de mi vista) una paloma blanca reluciente y llena de vida. Y la otra en el piso y las dos mirando en dirección hacia mi.

Fue muy extraño, y duró creo que varios minutos ... yo cerré todas las ventanas como con temor de que fueran a entrar a mi casa, o de que mis gatos las atacaran y me las trajeran muertas. Mientras yo cerraba todo ellas seguían fijas en sus posiciones. La negra en el piso moribunda, y la blanca aleteando muy enérgica, arriba.

Esta mañana cuando fui a sacar a mi perro al patio, la paloma negra estaba muerta en una esquina inmóvil con los ojos abiertos y sin rastro de ataque gatuno.

¿Raro verdad?

Todo el episodio podría caer perfectamente en lo Castaneda llamaría estado de realidad no ordinaria. Por que no es común lo que me pasó, y por que mi percepción estaba ampliada y todo lo registré con un nivel de detalle que no podría explicar dentro de la trampa del lenguaje, me quedaría corta.

Creo que tenía que ver con la renovación, con dejar atrás viejos patrones de conducta, y con una pena de la que debo hacerme cargo.