Deuda con Delacroix

Hace algunos días atrás en el blog de Gonzalo cometí un error imperdonable y producto del cansancio, locura temporal, ignorancia, lapsus o lo que sea le atribuí “La libertad Guiando al Pueblo” Jean Luis David, igual que “La muerte de Sócrates”. En esta última obra y su autor estuve bien, pero a todas luces el autor de “La libertad Guiando al Pueblo” no es David, sino Eugène Delacroix. Gonzalo muy sutilmente me hizo ver mi error a través de un correito y me aclaró que Delacroix, desde el otro mundo debe estar enojado conmigo, y no es para menos, ya que en el año 2000, yo sabía que esta obra era de él, y desde entonces empezó a ser una imagen relevante para mí, no sólo por su simbolismo, si no también por su cautivadora fuerza.
Así las cosas, estoy en deuda con Delacroix, y pensando una forma de saldarla, me acordé que para una prueba de estética posmoderna, escribí algo acerca de “La libertad guiando al pueblo”, así que revolví mis cachureos hasta encontrarla. Al re leer el fragmento, me pareció que no era gran cosa ni muy bueno, como lo recordaba, pero de todas maneras quiero reproducir aquí las impresiones acerca de la obra tal y como las redacté el 11 de Octubre del 2000. Seguro son una mezcla de impresiones mías, lectura de textos de estética y opiniones del profesor, pero bueno acá va. Los especialistas en arte perdonarán mi poca precisión y mis vacíos, y a todos a los que esta imagen les diga algo (sea lo que sea) les agradeceré que aquí lo expresen. Así todos vamos compartiendo y aprendiendo unos de otros.
Espero que con semejante esfuerzo, Delacroix me perdone:

“Las ideas expuestas por el neoclasicismo, cada vez se van haciendo más macros, más prototípicas, y quienes toman estas ideas y las exaltan acorde a su realidad / contexto histórico son los románticos. El romanticismo representa estos ideales a partir de la realidad, de sucesos o detalles históricos pero fundiéndolos con la ficción, utilizando para esto símbolos. Este es el caso de “La libertad guiando al pueblo” en que una mujer con bandera, fusil y pechos descubiertos guía a los demás que no la ven, a excepción de de un personaje central. Esta imagen de mujer que se revela contra la agresión de la injusticia y negación de los derechos, es el símbolo que se inserta dentro de detalles realistas como la representación de las barricadas, los cuerpos semidesnudos, y las torres de la Catedral de Notredam (que es de donde efectivamente partían las protestas). Otros elementos de la realidad son los personajes sociales como el niño callejero, o el intelectual revolucionario que a su vez también es un símbolo ya que es un personaje de un nivel socio-económico superior que igualmente está comprometido con el movimiento.
Finalmente el único personaje que ve a la Libertad es un campesino, que en la ciudad encuentra el desorden y se ve afectado por la revolución, pero a pesar de esto es capaz de ver su promesa: La libertad simbolizada por la mujer.
Esta obra es de gran importancia por que además de testimoniar la constancia del compromiso del arte con su realidad social, del siglo XIX, constituye en sí misma un símbolo muy fuerte, que incluso en su época fue muy criticado, buscando su destrucción. Así con esta obra se puede constatar una vez más la unidad de pensamiento y arte en torno al movimiento revolucionario, unidad característica del siglo XIX, que se va expresando de diferentes formas, en el caso del Romanticismo la unión, el compromiso, está dado a partir de un hecho real que permite representar ideas mucho más importantes que van hacia la búsqueda de la esencia del ser humano.”

Y ya que de años nuevos se trata, mi deseo para este 2007 es que cada uno de nosotros se deje guiar por la libertad, y seamos capaces de vencer nuestros temores y neurosis, y nos atrevamos a perseguir nuestros sueños e ideales, pero con mucha fuerza y convicción.

Alegrías, penas, preguntas y envidias

El regreso al trabajo me pilló de mucho mejor humor de lo que esperaba. No sé si es un resto de espíritu navideño (no lo creo), o que ando con un biorritmo alto, o que se yo, pero el resultado es que llegué muy contenta a trabajar.

Mientras estaba de vacaciones, compartiendo con mi madre el trabajo en la feria artesanal, se inauguraron nuevas estaciones de metro de la línea 2, lo cual significa que puedo llegar directo en metro de mi casa al trabajo, sin tener que pasar por la tortura de una 311, y creo que este es el motivo de mi gran alegría hoy.

Soy así, me alegro con pequeñeces, pero de igual manera me entristezco con pequeñeces y eso me juega en contra.

Volviendo a lo del trayecto sólo en metro, involucra un tiempo de caminata considerable, pero mal no me va a hacer, todo lo contrario, y además puedo aprovechar estos meses que hay más luz y no hay lluvia ni barrial.

Igual admito que el sector no me parecía nada bonito y empecé la caminata con unos prejuicios un poco clasistas y bastante feos al respecto, quizás con esa errada percepción de sector pobre = sector peligroso, dando vueltas en mi cabeza. De todas maneras fue bastante tranquilo el camino, y se me calmó la histeria inicial, por que había mucha gente en la misma dirección hacia el parque industrial que alberga a tantas empresas.

Antes de eso, al salir en la estación Vespucio Norte un sol resplandeciente me iluminó la cara de frente, nublando mi vista con tanta luz, y esos segundos también fueron muy bonitos.

Además parezco cabra chica con los regalos que recibí esta navidad, un disco de Páez, el libro “El viaje del escritor” y una antología de cuentos latinoamericanos. Ninguno de ellos, sugeridos a mis familiares, si no que intuidos por ellos que al parecer después de 27 años empiezan a conocerme un poco. Eso en cuanto a los regalos materiales, los otros , los que importan de verdad, también estuvieron bien pero me los guardo para mí.

La celebración familiar fue un poco triste todos hicimos nuestro mejor esfuerzo y fue un rato agradable, pero durante la tarde estuve recordando las navidades de la infancia en la casa de las hortensias, de mi abuela (esa enorme que ahora está subdividida en horribles oficinas comerciales) y la cantidad de tíos, primos y amigos que atiborraban la sala. Ahora éramos 7 personas en vez que 25 o 30, si niños (digamos que mi hermano de 15 y toda su actitud cool no lo considero niño) y mi abuelo muy, pero muy silencioso … me encantaría saber que pensaba en ese momento. Ahora entiendo que las familias también tienen su ciclo de vida, y esto no es una pequeñez, y claro que me entristece, pero a la vez me moviliza y me obliga a inyectarme energías.

También estos días he echado mucho de menos a mi amiga Anja, que se fue a pasar las fiestas con su madre en Kenia. La conozco desde los tres años, desde el jardín infantil. Como a los 11 o 12 por diferentes circunstancias dejamos de vernos y siglos después, es decir el 2003 recibo una llamada telefónica de alguien que me dice “hola que extraño hablar contigo, hablas con Anja”, desde ahí hemos reiniciado y recreado una amistad ahora de “gente grande” pero las dos seguimos siendo en el fondo muy niñas, claro que ella ahora es madre y dedica sus horas, tiempo, afecto y trabajo a su enanita llamada Eve, que es una niña a quien yo quiero mucho. En estos últimos años ella ha crecido mucho (hablo de la madre) se ha estabilizado en un montón de ámbitos, y se ha hecho una mujer independiente que se juega por su hija, en el fondo tiene los pies bien puestos en la tierra aunque íntimamente no deje de soñar. También me pregunto si en el futuro me re encontraré con otros seres importantes que han pasado por mi vida, así como me he re encontrado con Anja. Me pregunto si de verdad todo es cíclico, y si de verdad como dice la canción de los Café Tacuba, todo “gira y da vueltas y rueda girando, gira y da vueltas y rueda y rueda”.

De regreso a lo de los pies bien puestos en la tierra, creo que a mi me falta un poco de eso, de tocar la tierra más seguido y sacarme los pajaritos de la cabeza, pero esa idea no me gusta. A veces Delia (mi hermana) me hace ver esto, y es duramente realista, con lo que me pongo un poco triste pero me planifico para hacer lo que creo importante, es como que a cada rato me dijera “ya pues, ponte las pilas” y aunque a ratos me molesta, le agradezco que me ayude a reaccionar. Delia se va ahora a Valencia y a París y la echaré tanto de menos como a Anja, por que las dos son importantes para mí, aprendo mucho de ellas y disfruto de su compañía (además de que le tienen paciencia a mi idiotez y a mi reiterada necesidad e estar sola y desaparecida por tiempos prolongados). Las echaré de menos durante este enero que viene (espero que la aventurera de la Anja regrese y no se quede por allá aunque tengo mis dudas …), y tengo que reconocer que me da envidia saber que mientras yo cruzo un Santiago subterráneo ellas estarán explorando otras tierras.

Reitero

Escribo a pesar de que tengo un nivel de cansancio impresionante. Mucho trasnoche pintando y el día completo en la feria artesanal, pero así y todo estoy muy contenta de no tener que ir a trabajar, se redobla mi idea de que el trabajo (entendido en sus parámetros convencionales y fomes) no sirve para nada ... y no me hablen de metodologías, ni de que dignifica al hombre ni de nada de eso, pamplinas. Eso pensaba en la tarde a la hora muerta de la feria, esa idea sobre el trabajo, alternado con la lectura de un libro sensiblón que no me gusta aunque tiene sus segundos y lo terminaré igual, y una mezcla de preguntas existencialistas (incluyendo desde la más elaborada hasta la más panfletaria y barata) con cuestionamientos tan banales (y no menos angustiantes) como por qué si hace más de un año y medio que no tiño mi pelo, este sigue siendo de cualquier color menos el original, no sé si dejar que me venza un estuche de tintura y recaer en el negro azulado ... pero si ya he resistido tanto, pero este tono rojizo, Dios! no se puede empezar así un nuevo año. Pienso en el año nuevo en el mar, y en la idea que yo tenía sobre esta idea un par de años atrás, que niña más ilusa. De todas maneras tener ilusiones no es malo, te mueven, pero para este 31 no sé qué tres deseos escribiré en un papel blanco, qué palabras se mezclarán con las hojas de laurel, e irán a parar (todo dobladito en cuatro y atado con una cinta roja) en un lugar supersecreto. El año pasado (nuevo) anterior no hice esta tradición, que otros años he hecho y me ha resultado, y este me gustaría anotar algunas cosas pero chiquitas, nada requete pretencioso, ni cargado a la megalomanía. Quizás todo es mucho más simple, quizás llevo años dando vueltas en círculo.

Los años nuevos me gustan, ese borrón y cuenta nueva es tan tramposo y tan mágico, y a veces el vuelo nos dura más que esa noche, y podemos hacer un par de cosas importantes. Es un empujoncito.

Las navidades me disgustan, como a cualquiera que provenga de una familia disfuncional. Tampoco se trata de compadecerme ... por separado creo que todos somos un encanto y queribles, pero la mezcla es tortuosa y para esta fecha es ineludible.

Cruzaré mis dedos, quizás todo vaya mucho mejor de lo que creo.

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Puntos suspensivos

REITERO

Puntos suspensivos

REITERO

Puntos suspensivos

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Defensa del artesano

Hoy estoy alegre por que salí de vacaciones. Son sólo algunos días, hasta después de la navidad, y es probable que no salga de Santiago, pero el solo hecho de desconectarme del trabajo, de algunas malas caras y sobre todo de tener que cruzar todo Santiago (incluídas dos combinaciones de metro y después una persecución de micro de temer) me alivia demasiado.

Pedí la semana previa a la navidad, para poder realizar con mi madre una actividad que venimos desarrollando juntas hace años: creación y venta de artesanías. Ella es artesana desde que tengo memoria, y de ella he aprendido a valorar esta actividad y a desarrollar productos de este carácter. Es algo de lo que estoy muy orgullosa y se lo agradezco.

El trabajo del artesano es muy gratificante, en el sentido de ver que con tus manos puedes crear objetos utilitarios/decorativos que le darán un poco de alegría y hasta poesía a otras personas. Lo que quiero decir con esto, es que generalmente para expresar afecto a alguien (ya sea en estas fiestas o para otras fechas importantes) mucha gente acostumbra hacer regalos a veces suntuosos y carísimos, siendo que con un pequeño presente pero hecho con cariño podemos decir tantas cosas.

Tampoco se trata de enloquecer y dedicarse a comprar regalos como locos, por que al final esos objetos son sólo una representación de algo mucho más importante, pero si en esta navidad van a hacer regalos, yo les aconsejo que regalen dos cosas: artesanía o libros (era que no).

Es probable que en un "todo a mil" encuentren cosas más baratas para regalar, o para el amigo secreto, pero la calidez de un regalo hecho a mano es algo totalmente diferente.

Cuando he dicho que para financiar mi existencia me gustaría tener una tienda de artesanías (aunque sea un local chiquitito), mucha gente se ha reído y me han dicho si quiero irme a vender collares en la playa y tomar vino en melón, por lo que he observado que existe cierto estúpido prejuicio hacia el artesano, por supuesto no quiero generalizar, pero al menos en gente de un determinado sector socioeconómico.

El año pasado cuando trabajaba en proyectos de diseño en mi casa, y a ratos también estaba cesante (esa inestabilidad ...), a fin de año como siempre participé en la feria de navidad, y un ex - amigo pseudo cuico me preguntó ¿oye te imaginas si pasa x y te ve?. Ese tipo de preguntas estúpidas son el tipo de prejuicio del que hablo, para mí es un orgullo esta actividad, la encuentro mucho más noble que el trabajo que realizo el resto del año.

Este año también he escuchado preguntas estúpidas. Alguien me preguntó si mi mamá era viuda o si mi papá nos había abandonado cuando era guagua y por eso mi madre se dedicaba a la artesanía ¿? cuando dije que no, la otra persona dijo "A entonces es un hobby", y cuando yo argumenté que no, que esa era la actividad oficial y permanente de mi madre, sencillamente no lo podía creer.

Es decir, hay gente que cree que la artesanía es un arte menor, una actividad chica, qué se yo, y en el fondo un prejuicio socioeconómico que no comprendo.

También es cierto que hay mucha artesanía con poca identidad, que copia técnicas e imágenes extranjeras, pero una persona que crea a partir de sus vivencias, inquietudes, y rescatando elementos de su cultura de origen, me parece a mí que hace un trabajo valiosísimo.

Por eso hoy quise escribir esta especie de defensa del artesano.

Meme (nuevo)

Por segunda vez en mi existencia bloguera me han pasado un Meme, antes no sabía lo que era, y ahora tampoco lo tengo para nada claro. En Wikipedia encontré que un Meme es “según las modernas teorías sobre la transmisión de la cultura a las nuevas generaciones, la unidad mínima de transmisión de la herencia cultural. El neologismo fue acuñado por Richard Dawkins, debido a su semejanza fonética con el término gen (introducido en 1909 por Wilhelm Johannsen para designar las unidades mínimas de transmisión de herencia biológica) y, por otra parte, para señalar la similitud de su raíz con memoria y mímesis.”

El otro día alguien me hablaba de esta teoría y suena interesante, pero creo que hay que profundizar para entender un poco, por ahora me quedo con una vaguísima idea.

Al parecer en la blogósfera un Meme es algo así como un retrato de la persona que lo sigue y su entorno, una forma de transmitir algo de nuestra esencia. El Meme anterior que me llegó era un cuestionario, sobre desde cuándo bloqueabas, cómo habías empezado, con quiénes del espacio virtual te tomarías un copete, y cosas así.

Este otro Meme, me lo pasó Tondo Rotondo desde Tarragona, y lo seguí por que es diferente al otro y me pareció original. Esta versión de Meme consiste en “coge el libro que tengas más cerca (no el que te guste más), ve en la página 123, ve a la quinta frase, y transcribe el texto, cita autor y obra”.

Bueno, acá voy:

“- Lo siento … - dijo Colin - , no pretendía …

Parecía tan afligido que ella sonrió y lo zarandeó un poco para demostrarle que no estaba enfadada.

En otro escaparate, un hombre gordo con delantal de carnicero degollaba a unos niños pequeños. Era un escaparate de propaganda para la Beneficencia”

Este es un fragmento de La espuma de los días (L´ Écume des tours) de Boris Vian.

Es el libro que tenía más a mano por que es mi lectura durante esta semana en el metro. Me ha sorprendido su lucidez, su poesía y su capacidad de jugar, hace retratos un tanto absurdos de la vida moderna, las relaciones humanas y la ciudad, logrando unos momentos de intimidad en los que es imposible no reconocerse. Lo del escaparate está un poco fuerte, lo sé, pero en el contexto con los otros escaparates que describe es para la risa, pavoroso, pero así es.

Hay que pasar este Meme a otras personas, no se especifica a cuantos, pero a mí me tinca pasárselo a:

El Deivid

Gonzalo

Ahhh y le paso también el Meme a Sólo Felipe

Y también a Alvaro para que desvaríe un rato

No pensé que se fueran a entusiasmar tanto.

Croquera perdida

Como comenté ayer, quería escribir una entrada sobre los mitos de la creación de diferentes culturas indígenas de américa latina. Con el cambio de casa encontré una croquera llena de apuntes extraídos de textos del Museo Chileno de Arte Precolombino, en donde tenía nombres, iconografía y parte de los relatos. Eran varios, pero los que más recuerdo eran el de los Kogui, un pueblo que vive al interior de la Sierra Nevada de Colombia sin contacto con la civilización moderna, y otro de los Selknam (Chile Austral).

Como siempre pasa cuando se encuentra algo (o más bien cuando yo lo encuentro) se vuelve a perder (o no sé donde lo dejo), conclusión: la croquera no está por ninguna parte. Antes cuando me pasaban estas cosas lo atribuía a que los deundes son juguetones y les gusta el desorden, pero ahora que me he convertido en sólo un par de semanas en una mujer ordenada (casi maniática), los duendes ya no tienen nada que hacer.

Por lo mismo, no pierdo las esperanzas de que la mencionada croquera re aparezca, y por mientras les dejo una invitación. Del mismo museo me llegó al correo la siguiente información sobre un trabajo de Danza que imagino debe ser lindísimo y que justamente está inspirado en un relato Selknam.

Acá va:

Taiyinun cuento de la mitologia selk`nam.Matan Danza TeatroDANZA TEATRO EN EL MUSEO PRECOLOMBINOEn la sala Sergio Larraín del Museo (Bandera 361) se estrena la obra TAIYIN, ganadora del concurso Fondart 2006. Esta pieza narra un mito selk´nam a través de la danza, con máscaras, vestuario, texturas proyectadas, luz y sombra y recursos visuales que ayudan al espectador a imaginar cómo Tierra del Fuego se transformó en un archipiélago.Taiyin, un personaje mítico del pasado de los selk'nam, trabajador y gran cazador de guanacos se enfrenta a Taita, la gran fuerza maligna que dominaba a este pueblo.

Taiyin, que significa picaflor, desde su infancia desarrolló una actividad infatigable y su mayor alegría era moverse. El logra vencer a las fuerzas del mal y en su manifestación de alegría comienza a tirar piedras con honda contra la tierra de la Isla Grande, desmembrándola en muchas islas.Este proyecto fue seleccionado por Fondart en la categoría danza y tiene como propósito dar a conocer y mantener vigente este mito de las tierras australes.

La compañía Matan Danza teatro ha trabajado interpretando los mitos del sur de Chile y su intención es seguir trabajando otros mitos del territorio nacional.

13-14-15-16-19 y 20 de Diciembre a las 20:30

Domingo 17 de diciembre a las 19:30

Museo Chileno de Arte Precolombino ( Bandera 361).

Entrada liberada.

Ahí les queda la idea, yo ahora me voy a recoger damascos y a preparar un jugo o una mermelada, que esa es la otra gracia de mi nuevo hogar, un damasco que no para de regalarme sus frutos. Además vengo llegando de un paseo con Castor (el perro) y he visto una luz maravillosa. No puedo estar más feliz, a pesar de que la gente de los malls y las concesiones estos últimos días han intentado hacerme la vida imposible. ME DA IGUAL, peleen y ganen dinero estos días, yo tengo anticuerpos y casi no los escucho, y como el viernes salgo de vacaciones ...

(ese será tema de otro post)

¿Desentenderse?

Con el cel grabé algunas de las declaraciones de los partidarios de Pinochet, que me parecieron francamente para la risa. Evidente que es humano y hasta normal que sus familiares tengan pena, pero más allá de ese círculo que haya gente que lo llore, honestamente no lo entiendo.
Y con ese fanatismo con que lloran, las caras que ponen!!! Sin la expresión de sus rostros, las palabras que grabé pierden todo su sentido, así que no las transcribiré como era mi idea inicial. Además es como darle espacio a esa irracionalidad, y para qué ... con los noteros de prensa ya tienen bastante.
Hoy quería desde temprano escribir una entrada sobre los mitos de la creación de diferentes pueblos indígenas, pero esta idea se vio interrumpida por que se me perdió el material que disponía para ello (aunque en cualquier momento puede reaparecer por ahí), y por la muerte del ex dictador. Es un acontecimiento nacional que desencadenó manifestaciones de pena y alegría, manifestaciones encontradas y en el fondo esa sensación de que incluso muerto nos sigue dividiendo. Creo que su muerte implica algo de tranquilidad para Chile, pero también significa una gran verguenza para nuestra justicia, por que se fue sin enfrentar ninguno de los procesos en su contra. Espero que con su muerte no sean sobreseídos varios casos de violación a derechos humanos, aunque sospecho que existe esa posibilidad. Ojalá esté equivocada.

Es extraño de todas maneras celebrar una muerte, sea cual sea (qué se yo tengo esa actitud culposa de la religión católica inculcada en mi primera infancia), pero entiendo perfectamente que haya gente que la celebre. Cualquier idea que yo me pueda hacer acerca del dolor que se vivió producto de sus crímenes, es medianamente abstracta, intuitiva y de sentido común, pero no puedo imaginar ni por un segundo cómo lo deben haber vivido (y lo viven aún) los familiares de los detenidos desaparecidos, los torturados, los exiliados y en general todas las personas que vieron su existencia bruscamente fragmentada, y las familias divididas.

Todo esto, así de fuerte, no lo viví e forma directa, pero no por eso puedo desentenderme, y no comprendo que haya gente que lo haga. Crecí viendo a mi padre llorar mientras escuchaba a Víctor Jara y a Ángel Parra entre otros. Era tanto que llegué a aborrecerlos y a esconder sus cassettes, a Víctor lo he redescubierto, el Ángel todavía me genera cierto rechazo. A los Inti los adoro, pero hay ciertos temas instrumentales suyos que me hacen llorar, recordando esos momentos de aflicción de mi padre. Vivíamos todos con temor, yo no entendía mucho, pero no podíamos jugar en la calle hasta tarde, siempre nos entraban temprano, y entonces empezaban a pasar los helicópteros, se cortaba la luz, nosotros tocabamos las ollas y mi papá el balón de gas. Me gustaba el dibujito del Fortín Mapocho, el de la vaquita (Y vaca er). No me gustaba que mis compañeros de curso me dijieran comunista, ni upelienta, por que no lo entendía. No me gustaba que la tía vecina que me llevaba al colegio me dijiera: "Dile a tu papi que la corte con el venceremos". Encontraba entretenido que hubiera un señor misterioso oculto en mi casa, y no entendía el miedo de mi mamá al respecto, ni que no me dejaran hacer preguntas, odiaba todos los "no sea impertinente". Me gustaba acompañar a mi papá a las ollas comunes en el policlínico, y en una parroquia que no recuerdo el nombre. Más grande, entendiendo un poco más (como puede entender una niña de 9) hice campaña en bici por el barrio por el NO y participé en una de las fiestas de celebración más lindas que ha tenido mi país. Era un carnaval, recuerdo ir sentada en la ventana del fiat 125 de mi papá respirando esa alegría colectiva, con bandera en mano. Alegría que con el tiempo decantó en mucho desencanto y aburrimiento.

En general me desentiendo bastante de la política, y del acontecer nacional, percibiendo todo por el prisma individualista, un poco ególatra y autoreferente que me identifica. Pero hoy me fue imposible mantenerme al margen de este acontecimiento. Ojalá que no nos olvidemos de todo lo vivido y que no repitamos los capítulos tristes de nuestra historia. Igual o incluso más importante, que no olvidemos que HOY existen muchos chilenos que viven en situaciones denigrantes, en extrema pobreza o con nulas oportunidades, que ven violentados día a día sus derechos más básicos. Para que nos acordemos de ellos en forma permanente e intentemos hacer algo (y no solo cada tanto, para las elecciones)

Se murió

Salgo de mi pseudo delirio esquizofrénico, en el que hablo casi exclusivamente de mis vivencias, para mencionar un acontecimiento nacional: Murió el ex dictador.

Quizás estaba aburrido de ver televisión satelital en su casa, quizás estaba aburrido de revisar sus estados de cuenta supersecretos y truchos, quizás estaba aburrido de observar reliquias históricas de bienes nacionales encerradas en su habitación, quizás estaba aburrido de sus viejas fanáticas o quizás simplemente se cansó.

Lástima que Sola Sierra y la Gladys Marín murieron antes y no pudieron ver este momento.

Los canales deben estar contentos, ahora tiene para cubrir su programación durante una semana completa. A ver con qué documentales salen.

Ojalá no haya dramas ni celebraciones, ojalá su muerte sea lo más silenciosa posible. Que pase sin pena, ni gloria ... no lo creo.

Su muerte no borrará los asesinatos, el dolor, las torturas, ni los crímenes, pero quizás traiga un poco de tranquilidad a este extraño fundo (no digo país) llamado Chile.

No reproduzco aquí las palabras que suenan en la tele de sus viejas incondicionales acerca de su supuesto "padre de la patria", por que son patéticas, pa´ la risa.

Quizás como experimento grabe unos pedacitos y los transcriba (no sé, de pésimo gusto mi idea)

Actualizo, ahora esta entrada para señalarles que en el siguiente sitio web hay un interesante proyecto artístico, relacionado con la muerte del dictador. Dénse una vuelta por allá.

http://www.munozcoloma.cl/proyecto19731990/index.html

Sobreviví

Esta no es otra entrada de esas en que hablo de mis inestabilidades emocionales, contradicciones y recuperaciones. No cantaré eso de "como el junco que se dobla pero siempre sigue en pie", nada de eso. Hoy no hablo de sobrevivir en sentido metafísico, hablo de sobrevivir en sentido práctico / cotidiano / doméstico. Sobreviví a mi cambio de casa, con pataleta de gatos y todo incluída.
El viernes un amigo me decía que está estudiado que las dos situaciones más estresantes del ser urbano son: cambiarse de casa y preparar las vacaciones, y yo me reía. Pensaba que cambiarse de casa no era tan terrible, total ya lo había hecho antes. Claro pero la primera vez solo tenía mi cama y algunos libros, y en estos (creo) que cinco años desde que partí de la casa de mis padres he acumulado una cantidad de tonteras (útiles e inútiles) impresionante. No hablo de la lavadora, refri, muebles y esas cosas, por que con eso tuve ayuda de tres personas que acarrearon todo sin que yo siquiera alcanzara a darme cuenta. Hablo de la cantidad de papeles, documentos, libros, cajitas, ropa y un montón de otras cosas inclasificables. Como soy de natura desordenada, dejé todo para última hora, y el mismo viernes en la noche me puse a embalar todo (consideren que me cambiaba el sábado en la mañana). Como no tenía casi cajas chicas, la mayoría de las cosas las guardé mezcladas al tun tún en tres o cuatro cajas gigantes descomunales. Dentro de todo esto no fue tan dramático, lo terrible fue al abrirlas intentar dar un orden coherente a esa masa de cosas mezcladas. Fue un espanto. Corroboré que soy una cachurera, todavía tenía trabajos del primer año de la U: muchos autorretratos la mayoría muy depre, un hombre felino que perseguía a una abeja mielosa, un extraterrestre pintado en carboncillo!. Mi hermana al verlo me preguntó si los profes no se asustaban con mis trabajos o si no me mandaron a tratarme ... la verdad es que no, mal que mal en una escuela de diseño seguro han visto cosas más freak. De los trabajos teóricos no hablaré por que realmente me preocuparon (sobre todo aquel acerca de la magia natural y de cómo seguir la línea inversa desde los elementos hacia dios), pero aún estaban, junto con unas pruebas de estética contemporánea, y un artículo de Unamuno. Me deshice de algunas cosas pero conservé otras.
La cantidad de cosas chiquititas fue lo más enfermante, velitas, portavelas, conchitas, collares, aros, accesorios diminutos de electrodomésticos, etc, etc, etc, no terminaban nunca de salir.
De a poco todo empezó a tomar su lugar, y aunque todavía queda mucho por ordenar, yo diría que todo está más o menos armado.
A pesar del cansancio, estos primeros días en mi casa he sido muy feliz, como no lo era hace tiempo. El espacio tiene una distribución extraña pero eso me gusta, tiene un jardín gigante (hasta una piscina puse), he leído y tomado once bajo los árboles, he regado las plantas, he escuchado música que no escuchaba hace siglos (Elso Tumbay, Enemigos Íntimos de Páez y Sabina, y otros), he salido a pasear por el barrio con Castor (que al final así se llama el perro) y he disfrutado cada segundo. Ando con una cantidad de energía que me tiene algo asombrada, hasta se me había olvidado que yo era así también, y que siempre debiera ser así, aunque sea difícil.
Los libros ya no me caben en el librero así que tendré que buscarme uno más grande. Ayer cometí el error de entrar a Casa&Ideas a mirar uno ... al final salí sin él, pero con cortinas, cojines y velas (nunca flatn las velas). No sé que tiene que ver todo esto con el párrafo anterior, pero estoy tecleando así como sale.
Disfruto mucho regar al anochecer, sin prender las luces y re aprender a mirar así con esa ausencia y descubriendo otros colores.
La primera noche Castor se acostó en la sala que está al lado de mi pieza, pero con la cabeza en el umbral de mi puerta, y ambos miramos un rato la luz de la vela, antes de dormirnos. Después soñé con él que nadabamos hacia el mar muy alegres y sin prisa.
Y bueno como los gatos no pueden quedarse solo en la alusión inicial de esta entrada debo decir que hicieron una pataleta exagerada, y que estaban más estresados que yo. La Mafi, se fugó en cuanto llegaron los señores de la mudanza, y a Juanín logré atraparlo y mantenerlo a la fuerza a pesar de que casi se infartó. Al llegar al nuevo hogar, se me cayó la cajita en donde iba el muy alaraco y desapareció durante muchas horas. Vovlí al departamento y encontré a la Mafalda, al llegar a la casa, igual se arrancó. Pero después en las noches empezaron a aparecer y a escudriñar todo. Ahora creo que se están acostumbrando, han vuelto a dormir siesta en el futón y a ronronear.
Ahora estoy en el trabajo, pero probablemente en la noche ya tenga internet en la casa, entonces los visito y me entero de cómo van sus vidas.