Día enriquecedor
Trabajé solo medio día, y al salir de la oficina fue lindo descubrir que en Santiago hace calor y que no todo es ese frío falso del aire acondicionado que te seca la boca. Sentir el sol en la piel, ver gente en movimiento, caminar por el centro de Santiago.
Despreocupada y sin apuro almorcé un galletón de avena sentada en la Plaza de La Constitución, en la pétrea compañía de personajes históricos tan diferentes como Allende y Portales. Ellos y otros han quedado ahí, inmortalizados como estatuas. Una paloma blanca pero ennegrecida aleteaba por ahí como una especie de símbolo de no se qué.
Después caminando por Huérfanos me enteré ¡recién ayer en qué planeta vivo! que hace mas de dos meses la Orquesta Filarmónica de Chile ha sido exonerada del Teatro Municipal, lo que significa que hoy la totalidad de los músicos de esta orquesta (que tiene 50 años de existencia) han sido despedidos. Sólo siguen contratados 3 dirigentes sindicales, por que es ilegal hecharlos. Me dio mucha rabia, por que si no valoramos nuestra cultura y nuestra historia no sé que clase de país somos. Los músicos ante la adversidad han adopatdo una actitud de resistencia admirable, y están realizando diariamente en la calle 2 conciertos gratuitos bajo la consigna "Una Orquesta para Chile, Cultura Gratis para Todos". Gracias al compromiso y la generosidad de los músicos, pude escuchar algo estremecedor de Wolfgang Amadeus Mozart, que creo se llamaba Minueto para divertimento, pero no lo recuerdo bien, pues no entiendo mucho de música, pero sí la siento, y la sentí con la piel erizada, igual que el resto de la audiencia. Pueden encontrar más antecedentes sobre lo que está viviendo la Orquesta y sus planteamientos acá.
Con ese solo momento, mi día ya había valido la pena, pero Santiago City (mi criticada y amada ciudad) me deparaba todavía muchas gratas sorpresas.
De ahí a un Taller de Dramaturgia de Isidora Aguirre, era una invitación del Consejo de la Cultura y las Artes, al que asistí entusiasta pero con absoluta ignorancia de la tremenda autora que iba a compartir sus experiencias. Quizás ustedes ya lo sabían pero yo me enteré recién ayer ¡en qué planeta vivo! que ella es la autora de la "Pérgola de las Flores". Cuando me invitaron al taller, busqué su nombre un google y pensé, no no puede ser ella, debe estar muerta y será su hija o algo así. Y yo que critico la poca valoración de la cultura y la historia ... parece una ironía.
Isidora es una autora de 87 años, con una basta experiencia como dramaturga y como mujer. No sólo escribó la célebre historia de la pícara Carmela de San Rosendo, si no que además ha publicado más de 30 obras. No se conformó con su destino de niña rica, y se forjó la vida que ella quería, con una convicción y fuerza impresionantes (pero este es tema para otro post).
Es encantadora, alegre, con mucho sentido del humor y con una gran capacidad para compartir sus vivencias y conocimientos. Me dio pena que al taller asistiéramos tan poquitos, diría que eramos 15 o 20 personas, siendo que la sala tiene capacidad para 45, y que los 121 autores participantes en la muestra, estábamos invitados. Me estoy dando vueltas en círculo, pero vuelvo a eso de valorar la historia y la cultura. De los autores ganadores, ninguno se presentó al taller, y ella tuvo que plantear sus observaciones referente a esas obras sin los autores presentes. Me parece una falta de respeto, por que sin el trabajo de ella y de tanta otra gente que fueron los pioneros del teatro "en serio" en Chile, todos nosotros ni siquiera estaríamos escribiendo. Creo que ahora entiendo la indignación de Egon Wolff en un documental sobre el "Teatro Experimental a 60 años de su creación", diciendo que somos un país sin memoria.
Isidora nos habló de sus obras, de las reglas con que escribe, y a ratos era muy dispersa y nos hablaba de momentos importantes de su vida, pero todo eso estaba tan íntimamente entrelazado, que fue un maravilloso regalo. Otro regalo fue su texto "Los papeleros" que nos regaló a los asistentes con dedicatoria y todo.
Después corriendo a ver la puesta en espacio de "Chueca" de Amalia Bande, un texto construído a partir de fragmentos azarosos de la vida cotidiana en la ciudad con el referente de "Crónicas de días enteros, de noches enteras" de Xavier Durringer bastante fuerte. Conociendo un poco el trabajo de Amelia en talleres de Galemiri, me atrevería a decir que debe haber sido bastante más interesante de lo que se vio en escena. El trabajo que hicieron los actores fue angustiante y recurrieron mucho a un apoyo audiovisual no muy bien logrado. Sin embargo el texto tenía sus méritos en cuanto a momentos de humor de los personajes de la calle (aunque bastante maqueteados), y momentos de intimidad en que dos mujeres exploraban su sexualidad.
La lectura que vino después, más que puesta en espacio me pareció un montaje profesional completo y de altísimo nivel. El texto "En la oscuridad" de Marcelo Arcos, fue montado por un elenco de la universidad ARCIS dirigido por Cristian Lagreze. El texto de carácter existencialista, explora la condición atormentada del ser humano en la ciudad posmoderna, con mucha poesía y también con bastante sentido del humor. La puesta en espacio respetó el carácter del texto, alcanzando en momentos una belleza poética que he visto pocas veces. Además no recurrieron a elementos extra, ni suntuosas escenografías, ni nada. Era sólo el trabajo austero pero brillante de los actores y una iluminación delicada pero precisa. Si bien habían momentos de violencia que podrían haber escandalizado, los trabajaron con tanta elegancia que se leía como una parte más de esta obra-poema. Toda la gente aplaudió a rabiar y me fui con ese sonido para la casa, con ese sonido y con muchos fragmentos del texto que se me grabaron. Dejaré hasta acá esta entrada por que intentaré conseguir el texto ahora mismo.