Se supone que esta entrada iba a ser acerca de conversaciones con estatuas, parafraseando un texto de Ortega y Gasset que leí hace un par de días y que me pareció por decir lo menos descollante. Se supone, por que para eso yo iba a fotografiar estatuas de la ciudad de Santiago el sábado en la mañana, estatuas con las que yo mantendría conversaciones enrarecidas y más bien cargadas a la nostalgia.
Puras suposiciones:
1. El texto no estoy segura que sea de Ortega, es decir está inserto en un liro de él, pero existe la posibilidad de que el haya estado citando a alguien más (tengo esa impresión) y que yo haya perdido el hilo, por que pucha que es difícil leer en la bajada de la pirámide, rodeada de tanta publicidad vial y rezando para que la micro no se quede en pana nuevamente.
2. No fotografié mis estatuas conversantes el sábado en la mañana por que estaba muerta de sueño post tocata de Chico Trujillo en la batuta.
...
Salto a ese momento:
Llegué temprano, muy temprano, entre fanática y nerd. Dejé mi chaqueta (que mi hermano considera muy pelolais, pero yo encuentro que ya estoy como pasada para esas definiciones) en la guardarropía, me tomé una canadá light sentada en la barra con una especie de timidez que oscilaba entre el entusiasmo y la melancolía. Esa actitud, o la polerita morada, o el simple hecho de andar sola como que le gusta a los hombres ... si fuera buena pal copete, me hubiera curado gratis de lo lindo esa noche, por que pucha que fueron insistentes con las invitaciones.
Pero a mi solo me importaba la banda y la música, así que me posicioné rápidamente adelante y al centro, y pude disfrutar de los sonidos y de la magia como que hubiera sido todo solo para mí (por que aunque la batuta estaba llena a reventar, yo estaba frente al vocalista y con los otros 9 músicos alrededor, como que estuvieran tocando en el patio de mi casa) con esa sensación me quedé.
Podría estar horas reiterando lo mucho que me cautiva la festividad de Chico Trujillo (pero esa festividad en serio que involucra tanto la euforia y la risa, como el llanto desconsolado todo en uno), lo mucho que me gustan sus letras (" Y si no fuera" me saca risas como abrazos de tan poética e inocente que es, y "Me convertiste en santo" me hace llorar de frentón); y así y todo no podría transmitir todo lo que me provoca, todo lo que disfruté esa noche cantando y bailando.
Entremedio igual se me cruzó la idea de que tengo puras amigas arrugonas y que ese viernes prefirieron dormirse temprano o ver Primer Plano (jajajaja, mejor dormir temprano en ese caso), pero no por eso voy a limitarme o dejar de hacer las cosas que quiero hacer. También se me cruzó la idea de que mis amigos hombres son de piscola conversada y nica van a zangolotear el cuerpo en un lugar de poco aire y repleto, y eso me dio como lata. No se trata de que lo hagan a cada rato, pero dejar de lado un poco la flojera no les vendría mal tampoco.
Nada ... me piqué igual en el fondo con mi gente, pero no por eso dejé de pasarlo increíble, cuando se apagan las luces y empieza el sonido, da todo lo mismo.
Después sobreviví a un taxista fanático religioso (pucha que tengo historias de taxi, claro que este y el taxista compositor de reggetón que me dedico un tema están entre los mejores, lejos). Conversamos del carrete, de Santiago, de la crisis, todo bien, normal, hasta que me empezó a hablar de laa mano del hombre, el toque divino, el trono en los cielos, las enseñanzas de cristo, la necesidad de convertirse a la religión, pero la religión verdadera no la costumbre y la institucionalidad católica, etc. Todo esto sumamente exaltado sin hacer ni una pausa de respiro entre una palabra y otra, y lo peor mirándome fijo a los ojos a través del espejo retrovisor (osea que de mirar la calle, los otros autos, los semáforos, nada, de nada). Yo por mientras "en la esquina a la derecha por favor", y pensando "Cristo así como tienes de iluminado a este hueón con su discurso, protégeme a mi para que no choque o no se enrabie de mi poca fe, etc, y me vaya a matar poco menos". Si lo sé, suena exagerado pensar que podría matarme, pero hubieran visto como le brillaban los ojos hablando del trono en los cielos, de los ejércitos de muertos, de las llamas eternas ... un espanto. Después como si nada se despide cordial "buenas noches mijita, que dios la bendiga", y me cierra un ojo, sin dejar de mirarme con el otro a través del retrovisor. Esta imagen final debe haber durado un par de segundos, pero para mí fue equivalente a por lo menos tres años.
Ufff, dormí un par de horas y partí al gimnasio y hacer mil cosas que me había priopuesto hacer ese sábado (entre ellas carrete con las chicas de la pega). + Domingo día de la madre (de mi madre, yo aún no lo soy, ni me he planteado si vaya a serlo en algún momento)
Como conclusión el fin de semana estuvo muy entretenido pero agotador no descansé nada, pero nada.
Lo que va de esta semana, enrarecida, arrastrando un poco el cuerpo, con mucha alegría pero con un sueño, con una agotamiento físico evidente (esto último también puede deberse a que le estoy cambiando los estímulos a mi cuerpo para que no se acostumbre, y quizás el spinning ha sido como una exageración, pero una exageración rica que pasado el umbral de los 5 primeros minutos y del "qué mierda hago aquí, no me puedo las piernas" llega a ser energizante, y mucho.
Sí es contradictorio el agotamiento con lo energizante, pero yo me entiendo o eso creo.
Otra semana de trabajo, de rutina, de micros, de gimnasio, de lata de atún al agua al llegar a la casa (siempre la lata va acompañada del recuerdo de un texto de Xavier Durringer que me encanta, pero que ahora tan deportiva e hiper estimulada de endorfinas y de neurotransmisores alegres, me suena muy depre, y no obstante me sigue gustando).
Y producto del recuerdo de Durringer, y de las lluvias insipientes de estos días, y de algunos sucesos que observé, descubrí algunas cosas importantes, 2 cosas importantes (más bien no descubrí nada, fueron revelaciones repentinas):
1. Los paraguas transparentes de luca no valen más luca, sino 2 lucas, y vienen pifiados (o me estafaron malintencionadamente por volada).
2. El mino más mino, llegado directamente del plantea mijito rico que me deja tartamuda y tiritona (estoy hablando como el blog de la Feña de canal 13 a pesar de mi edad, que atroz !!!!) es gay, pero gay, gay, mariconazo a pesar de su cara y actitudes viriles e irresistibles. Sí, sí, sí ... bien la libertad sexual, el respeto, la no discriminación, la tolerancia, bien que sean muy felices el par de lleguas, dijo la picá, jajajajajajjajajajajaja. (Cata tu que estás leyendo esto y sabes la historia directa, no reveles ningún detalle de manera pública).
Soy básica, lo lamento, por más que lea textos cabezones y me crea inteligente y apueste por la poesía, la música y la vida con sentido, soy básica, casi tan básica como la Feña "Piensa, Roxi, piensa ... ¿qué hago?"
Para arreglar un poco esta entrada, que me está dando plancha y ya que he nombrado tanto a Durringer, les dejo un pedacito de "Crónicas de días enteros, de noches enteras" que ya he citado antes, y es lo que recuerdo cada vez que como de la lata de atún.
“Si uno suprime todas las horas inútiles. Todas las horas que uno pasa lavándose, comiendo, tomando, haciendo mandados, preparando la comida, poniendo la mesa, mirando la tele, trabajando, yendo a trabajar, volviendo, andando por la calle, entre dos carreteras, dos trenes, dos apartamentos, durmiendo.¿Qué me queda?Entonces me lavo cada vez menos, no pongo la mesa, como directo de la lata que encuentro por el camino, y cuanto más adelgazo, más dejo de mantener este cuerpo que me pesa cada vez más.En algún lado, me reencuentro.”
Y para rematar lo de Ortega que comentaba al principio, las conversaciones con estatuas:
"Estos meses pasados, empujando mi soledad por las calles de París, caía en la cuenta de que yo no conocía en verdad a nadie de la gran ciudad, salvo las estatuas. Algunas de éstas, en cambio, son viejas amistades, antiguas incitaciones o perennes maestros de mi intimidad. Y como no tenía con quién hablar, he conversado con ellas sobre grandes temas humanos. No sé si algún día saldrán a la luz estas «Conversaciones con estatuas», que han dulcificado una etapa dolorosa y estéril de mi vida"
Quedan pendientes los diálogos que yo mantendría con mis propias estatuas santiaguinas, y las fotos correspondientes. Por mientras sigo escuchando a Chico Trujillo y su "Plato Único Bailable", me gusta tanto que hasta adapté la carátula de su disco, con una foto mía. Claro por que además de básica, vanidosa y confusa soy media ñoña o nerd.
7 Comments:
Algún día sabré que tan «nerda» eres. En cuanto a «...iba a decir precioso...» pues no me hubiera molestado y me causó mucha gracia lo de la censura, jajajaja los humanos somos muy interesantes.. bien..
Las estatuas.. pues si en Isla de Pascua no te terminaron de contar los secretos no está mal que los encuentres en Santiago, algún día conversaré con ellas.
Y sí, he estado muy parco últimamente, pues creo que tengo que «saltar y esperar que el paracaídas se abra» :D
10:52 a. m.
Roxiiiii
que buena, tu aventura en la Btt
siempre he pensado en ir en un lugar, a pesar de todo, porque sino voy siempre me hubiera prguntado que hubiera pasado,
conversa con la pareja de jm de la barra con merced, seguro arrancan hacia el cerro cuando nadie los ve
un abrazote
1:40 a. m.
Que coincidencia. Hace unas atrás leía por internet un reportaje sobre el Macha. Resulta que a este personaje lo conocí por esas cosas de la vida a la pasada en Villa Alemana, cuando yo era un pendejo de 15 o 16 años y él tocaba en Lafloripondio arriba de una micro abandonada en un cerro. Como puedes imaginar eso fue hace muchísimo tiempo atrás, tanto que no lo recuerdo bien. También ubico a su hermana. Él estudió en el mismo colegio que yo y algunos profes lo señanalaban casi como una "oveja negra". Como son las cosas, ahora es famoso.
Que simpático lo de conversar con las estatuas, me hiciste recordar una vez que quedé mucho rato viendo la estatua que está en la plaza Aníbal Pinto en Valpo, esperando aburrido a quizás quien, y le hablaba descargándome por estar esperando tanto rato.
Saludos !!
10:02 a. m.
Saliendo del pabellón te leo y me haces reír, estoy como el enfermo del Jappening que dada tu generación no sé si conociste. Pero me entretuve, admiro que a pesar de tus amigos que a veces arrugen hayas seguido con tu idea de ir donde tu querías, eso es top!!, me río de pensar las conversaciones que tienes con las estatuas, nos debes ese post.
Pasa a verme mi blog se despide, cumplió su etapa.
1:17 p. m.
muy lindo blog, te felicito
1:42 p. m.
Ay Roxi! como siempre.... me sacas de mi entorno y me lanzo a tus entradas, muy entretenida.
Y a eso que le llamas "soy básica" yo diría que es un poco de niña que llevas dentro... y que ojalá NUNCA pierdas, es muy gratificante leer a gente como tú, tan alegre y chispeante. Tan profunda y honesta.
Si no es por las fotos aún me imagino a esa chiquilla con delantal de tu perfil.
Un abrazote.
2:51 p. m.
no has cambiado mucho de tu foto de perfil.
Tengo muchas estatuas con quien conversar, es mas con algunas puedo hacer un dúo de cuerdas.
atte
5:37 p. m.
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