El camino es arduo

Han pasado varias cosas más o menos importantes estos días, pero no he tenido la energía suficiente para escrbir de cada una, como debiera ser, ni tampoco escribiré de ellas ahora, por que no tengo nada claro, y prefiero hacerme la loca por un rato.

Mi almita revolotea por todos lados y mi psique no se apaga nunca, pero nunca.

Disfruté de un lindo fin de semana largo y ahora estoy media cansadita, intentando tipear algo con cierta coherencia mientras escucho "Sally Can´t Dance" y otros temas de Lou Reed.

Lo he descubierto hace poco y en este momento de mi vida sintonizo mucho con su música.

Me da mucha flojera pensar en otra semana de trabajo, y me encuentro un poco barsa, tanta gente buscando pega y la linda reclamando por todo. Aunque objetivamente no tengo nada de que reclamar, al menos laboralmente hablando, por que me tienen más que regalona, me elogian todo, todo, todo y como si fuera poco, han accedido a darme un aumento de sueldo de un 25%, así como así, de un día para otro. Y yo pongo cara de "qué tanto" y sonrío, pero también estoy súper consciente de que es harto, sobre todo considerando que Santiago está repleto de diseñadores y que las empresas en general pagan poquito ( y a mí ya me pagaban harto) , y ella la barsa reclamando (ya empecé a hablar en tercera persona a lo Martín Vargas ... Martín le ha dado mucho a este país).

Bueno mi deseo de San Juan (vela celeste, papel escrito, quemado enterrado y todo lo demás) se cumplió, y me pregunto, ¿por qué no pedí otra cosa?

Bueno en fin, eso no es importante, pero lo bueno es que esto me permite financiar algo que quería hacer hace muuuuuucho rato, viajar a conocer España. Conocer entre comillas, lo que alcance en 20 días, pero bien, demasiado feliz ... y eso que falta tanto todavía, tengo pasaje recién para Enero de 2008 (y las vacaciones todavía no las pido!!!!). Ja, já.

Bueno volviéndo a lo de los deseos, el de San Juan se me cumplió, ¿andaré con suerte?, en Santiago nunca me detengo a mirar el cielo estrellado (lo que se alcanza a ver entre el smog y la contaminación lumínica), y el otro día levanté mis ojitos (mis elogiados ojitos, dijo la creída) y veo una estrella fugaz gigante, hermosa, pedí también un deseo, pero lo pedí tan mal ... pedí algo que ahora me doy cuenta: es justamente todo lo que no quiero.

Es raro eso de no saber lo que uno quiere realmente, o peor todavía, darse cuenta un poco tarde, cuando se ha recitado durante años un verso completamente distinto. Para escucharme un poco, en medio de tanta evasión, hasta he vuelto a hacerme una lectura de tarot (la cruz celta con el tarot de Macondo) y por primera vez en mucho tiempo, he vuelto a sentir esa conexión y ese sentido, me imagino que con mi inconciente, con mi intuición, y con ese sistema de ideas y emociones que aunque intento ignorar sigue ahí. Después he tenido unos sueños más recargados de simbolismos que lo habitual (que ya era mucho), bueno siempre me pasa cuando retomo las cartas, y dormí con una carta intentando dilusidar algo, pero soñé con un universo de cosas menos con el tema que me importaba.

No sé, a veces pienso que estoy media loquita y que los trayectos de Transantiago no me ayudan en nada a calmarme. Al final todo está adentro, en uno, es sólo una cuestión de actitud y todo lo demás, pero no sé igual me freakeo. Y no ando deprimida, ni ofuscada ni nada de eso, sólo me río y me río, y no sé de qué. Igual el metro lo sobrellevo leyendo a Joyce (su Ulises) , que además de ser mágico me regala unas palabras llenas de musicalidad. También me ha hecho pensar mucho, con tanta referencia que tiene a otros autores, a la ópera y a un sin fin de cosas que me han hecho sentir que soy una ignorante. Antes, de él, había leído el retrato del artista adolescente, justamente cuando era adolescente y me creía artista. Y ahora re leer a un Stephen Dedalus, más maduro, desilusionado de la vida, preocupado de hacer unas pocas lucas, ha sido por decir algo un poco fuerte, muy fuerte en realidad. Está como para anotarse y subrayar cosas a cada rato, pero como no terminaría nunca les dejo al azar un pedacito que habla de otra cosa:

"Tócame. Ojos suaves. Mano suave suave suave. Estoy muy solo aquí. Ah, tócame pronto, ahora. ¿Cuál es esa palabra que saben todos los hombres? Estoy quieto aquí solo. Triste también. Toca, tócame".

Lindo, ¿verdad?, un poco triste, sí, pero lindo.

Estoy mezclando todo y salto de un tema a otro, pero algo les quedará, seguro.

Por que hay que pensar en cosas lindas, y no permitir que la vida sea sólo hacer dinero. Pero no es tan fácil, y estamos rodeados de incentivos para todo lo contrario, y le copio a un amigo unas palabritas que me regaló en un correo precioso "Todavía pienso que la vida es más que hacer dinero, sin embargo el camino es arduo y debemos ser firmes"

Abrazos a todos, que tengan una linda semana