Una disgresión, de alguien que pretende dedicarse a escribir. Una especie de collage irregular, con ideas, uno que otro chiste, algún titular de diario, canciones, inquietudes, cualquier cosa que me diga algo, y que le diga algo a los demás.

junio 05, 2007

Los zapatos dorados



El alma humana es una locura.
El cerebro no deja de especular, combinando una y otra vez informaciones múltiples y contradictorias. Millones de información mezclándose a cada segundo.
Todos opinan … y mientras escucho, pienso.
Pienso más y entiendo menos.
No hablo de ningún tema en particular.
Observo (tanto en mí como en los demás) comportamientos ridículos que me marean.
Las estadísticas me marean.
El olor a pichi de gatos me marea.
El Be Delicious también me marea.
El aire acondicionado (ahora descompuesto), también pero no queda otra.
La gente corre, sigue las líneas amarillas y rojas con desesperación.
Camino entremedio intentando conservar la calma, The Clash ayuda mucho.
Me dan risa muchas cosas de las que no quiero hablar.
Me entretengo con mis ideas, sólo yo se cuánto.
Me río de una manera estúpida, exageradamente estúpida y no me importa.
Me observan durante algunos segundos.
Algunas caras cambian. Baja poca gente y sube mucha.
Al otro lado del vidrio quedan los demás mirando con caras muy difíciles de definir debido a su neutralidad.
Eso básicamente.
Vuelvo a mis ideas, a repasar ciertas actitudes y subtextos.
Hay comportamientos que se reiteran y perpetúan a través de los siglos.
Sólo cambian las caras, algunas caras.
Me asombro.
Deben ser superestructuras o lo que sea.
Debe estar todo grabado en algún rincón.
Tarareo la canción del inconformista.
“Tengo más de lo que quiero pero lo que quiero nadie me lo da”.
El tipo del megáfono no deja de dar instrucciones, y tú haciendo uso de subterfugios y figuras literarias bellísimas hablas de absolutamente de todos los temas, excepto del tema que a través de subterfugios y figuras literarias bellísimas intenté sacarte.
Y sin embargo respondes, no te das cuenta o finges no hacerlo, no me importa mayormente.
El frío me ayuda a pensar un poco, intento no seguir errando el camino.
Busco un poco de aire y vuelvo a la lectura de Juan Emar y mis ojos reposan en unos párrafos que parecen ser bíblicos de tan proféticos.
Reitero que el alma humana es una locura
Y sin embargo mis pies han vuelto a calzarse los zapatos dorados.

5 Comments:

Blogger Gonzalo Villar Bordones said...

que buenas noticias amiga!!!!

7:06 p. m.

 
Blogger Alvaro en OZ said...

y si golpea dos veces con los talones , ¿sucederá algo mágico? .... puede que obtenga lo que quiera
saludos ¡¡¡¡¡

8:28 p. m.

 
Blogger Sólo Felipe said...

Es bonito... pero la verdad no entiendo mucho cuando las cosas son tan poeticas.

Esi si, demasiado notable tu tributo a The Clash... ayuda mucho a calmarse.

Saludos!!

10:11 p. m.

 
Blogger Parisgaladriel said...

Así se pasan los días a veces, entre leer, escuchar, pensar y cerrarte a tus propios pensamientos.
Soy una shoe'holic, asi que amé los zapatos de la foto.
Un beso!

10:44 p. m.

 
Blogger PAZ TRAVERSO said...

Eres como Dorothy del Mago de OZ .
Miles de besos

7:39 p. m.

 

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