Ideas sueltas

Estas son ideas sueltas iniciales que después utilicé para escribir un cuento llamado FORTUNATA la mujer basilisco. Cuento que presenté para el concurso PAULA 2005, este año lo intentaré de nuevo, con otro claro, otro que todavía no está listo. Me gusta esto de las ideas sueltas, imágenes que te desenccadenan cosas. Acá van:

1. La existencia fragmentada, la vida como azar, lo absurdo de la existencia, a través de la ficción.

2. ¿Para qué ficción?
Para fotografiar un instante a través de las palabras y eternizarlo

3. ¿Para qué ficción?
Para recrear el máximo de emociones posibles, siendo fiel a la realidad que las ha sucitado, pero sin transcribirla descriptivamente.

4. ¿Para qué ficción?
Para encontrar la intimidad de esa realidad, dándose a ella, reconstruyéndose en ella.

5. Manos sudorosas, respiración entrecortada. Espera su turno en la fila. Implora al Destino o a Dios que el cheque tenga fondos. También espera que la cajera no advierta que la firma está adulterada.

6. A una niña, el fantasma de su abuela le habla esporádicamente a través del espejo del baño, la anciana se presenta con apariencia infantil, la presencia de la abuela se va haciendo cada vez más invasiva y se presenta a través de cualquier espejo, o de cualquier superficie pulida, piedras, metales, vidrios, etc. Intenta darle un mensaje que la niña no logra descifrar.

7. La mujer en la fila, espera su turno y susurra mentalmente “La sociedad comprando una esclava”, se siente adentro de una novela de Víctor Hugo, y le ha sido asignado un rol protagónico ¿o no?.

8. Una niña de primero básico está aprendiendo a escribir en el colegio, todas las tardes llega a su casa y en secreto intenta enseñarle lo aprendido a su gato, pues está convencida de que es un príncipe encantado que cuando aprenda a escribir, logrará zafarse del hechizo.

9. La mujer de la fila, ya no está en la fila, ahora camina. Realiza una introspección caminable. Camina, y piensa: “Todo es movimiento. Movimiento y duración, movimiento y cambio”. La cavidad vacía de su ojo izquierdo le resulta un abismo infranqueable.

10. Un niño intenta atrapar un globo que se le escapó de las manos y se eleva por el aire. El niño salta desde el balcón de la ventana y muere con los brazos estirados hacia el cielo.

11. A la mujer de la fila todo le resulta opresivo (aunque ya no esté en la fila). Susurra: “todo duele tanto, todo es carente de sentido”. Por contraposición recuerda a Jean Baudrillard: “El sentido no escasea, sino que sobreabunda. La información se devora al mundo”.

12. Un hombre desnudo cabalga por una calle de Santiago, a medianoche. Realiza este singular recorrido para llamar la atención de la regenta de un prostíbulo, que sólo vive preocupada de su negocio y no le presta ninguna atención al hombre.

13. Un fotógrafo obsesionado con capturar los estados anímicos de las personas, sigue durante días a una mujer y la fotografía (sin que ella lo advierta) en las situaciones más comunes y cotidianas, que sin embargo a él le parecen reveladoras. Sólo por dar un ejemplo la fotografía, mientras ella espera su turno en el banco.

14. De un antiguo pórtico penden cinco máscaras de yeso. Sólo una de ellas está consciente de su condición de ser hierático, y sufre profundamente por este hecho. Empieza a balancearse sobre las tablas de madera, lentamente, todos los días, hasta que logra, derribar el pórtico. Todas las máscaras terminan convertidas en polvo.

15. La mujer tuerta, de la fila del banco, recuerda una mariposa cubierta de arena, que vio en su niñez. (entonces tenía dos ojos)

16. Una mariposa que ama el sabor de la sal, aleta alegremente sobre el mar dejándose bañar por la brisa. Es alcanzada por una ola que la arrastra hacia la arena. Sus alas húmedas se vuelven pesadas al contacto con la arena, y se queda varada ahí, observando cómo sus alas se petrifican.

17. Un músico de avanzada edad ha sido abandonado por su mujer tuerta, quién lo ha dejado por un escritor. La noche del abandono, su única preocupación, es que las cuerdas de su contrabajo no están lo suficientemente tensas.

18.Una pareja de adolescentes se besa escandalosamente como si se encontraran en un antro marginal de la ciudad, en realidad se encuentran en una reunión de catequesis de la parroquia del barrio. Los compañeritos, la guía y el sacerdote fingen que la pareja no existe. El sacerdote recuerda como se besaba con la guía antes de entrar al seminario.

19. Una gata vive junto a un escritor, quién le recita todos los días los más bellos y apasionados poemas. La gata enamorada del escritor, araña bestialmente a todas las mujeres que intentan acercársele, a la última que intentó seguir frecuentando al escritor a pesar de los arañazos, terminó arrancándole el ojo izquierdo.

20. El sacerdote de la parroquia, recuerda que antes de amar a Dios, amó a una mujer. Incluso una vez, para demostrarle su amor, recorrió las calles del barrio montando desnudo a caballo.

21. La mujer tuerta, está realmente convencida, que tras la pérdida de su ojo izquierdo, su ojo derecho ha adquirido poderes sobrenaturales. Cree que con una mirada de su ojo derecho es capaz de matar. Incluso al adversario más feroz.
22. Cuando la regenta del prostíbulo, vio llegar al hombre desnudo montando a caballo, le pareció un enviado de Dios. Sólo por esa vez accedió a amarlo. Sólo por que le pareció un ángel. Recordó un fragmento de una película en que un ángel proclamaba: “An angel doesn´t make love, an angel IS LOVE”.

23. La pareja de adolescentes en catequesis, experimenta una pasión fugitiva y desorganizada. Ella experimenta culpa, cuando él la manosea y le dice: “tenemos que hacer salir de nosotros mismos, las cosas que no quieren salir”

24. El sacerdote ve cómo se desnudan delante de todo el grupo, y recuerda la noche en que la regenta no le cobró, y concibieron a su única hija. También escucha el susurro de una gitana que le vaticinó que su hija quedaría tuerta por culpa del amor.

25. La mujer, basilisco, tuerta, entra a la sala de catequesis. Con una mirada de su ojo derecho incendia a los cuerpos adolescentes. Dice que es un castigo por su inmoralidad. En realidad lo hace por la envidia de verlos tan felices.