Una disgresión, de alguien que pretende dedicarse a escribir. Una especie de collage irregular, con ideas, uno que otro chiste, algún titular de diario, canciones, inquietudes, cualquier cosa que me diga algo, y que le diga algo a los demás.

noviembre 17, 2008

Sol-Pasto-Cortázar-Mar-Gitana-Cortázar.


La tarde del domingo fue deliciosa, la pasé sobre el pasto en una plaza de viña del mar (con el murmullo del mar de fondo), coqueteando con el sol. Lo buscaba a ratos para que acariciara mi espalda y me escondía a otros para que sus rayos no lastimaran mis ojitos y mi excesivamente delicada piel. Sentada para un lado, para el otro, de guata, de espaldas, mirando entremedio de las hojas ... hasta que encontré el ángulo perfecto, en que espalda y ojos estaban conformes.

Como si todo esto fuera poco, el pasto me producía un cosquilleo ligero en las piernas, un hormigueo lentito, juguetón, mientras mi mente y mi corazón se alegraban leyendo a Julio Cortázar que una vez más con sus juegos de palabra, lucidez, y sentido del humor, me revelaba cosas trascendetes y me sacaba carcajadas (a cada rato).

Mientras yo disfrutaba la solitraria sencillez de la tarde, extasiada entre la naturaleza y la literatura, mis compañeros del fin de semana estaban enviciados gastando lo que les quedaba en fichas de diferentes montos el casino, lugar en dónde la única vez que entré (años atrás) me aburrí como ostra.

Así transcurrió toda la tarde y me leí "Un tal Lucas" completo. Lo había comprado en la mañana en la librería Crisis de Valparaíso (Av. Pedro Montt 2871 / excelente librería).

A ratos cuando mi cabecita ya no daba más (por que Cortázar es juguetón pero te dice unas cosas bien certeras / atroces que hay que procesar de a poco), me paraba a dar una vuelta por esa plaza que en la infancia recorría en autitos de lata enanos para niños, esos en donde tu a tus inocentes 4 años crees manejar, mientras tu madre o padre te dirijen por los caminos que ellos consideran apropiados. Entonces entremedio de algunos capítulos me levantaba, me ponía a caminar y me acercaba al mar para guardar un pedacito suyo adentro mío y traérmelo para que me acompañe durante toda la semana.

El mar ayer estaba más mágico que nunca y así me la pasé entre mar, pasto, sol y Cortázar.

Una gitana se acercó y me dijo que yo era tan linda, pero tan linda, que parecía gitana (esa es nueva, todas las demás que me dijo ya se las conocía de hecho a ella ya la he visto demasiadas veces y siempre insiste a ver si algún día caigo), y acto seguido me empezó a decir que tenía un daño, que me habían hecho un mal, etc, bla, blá, blá, etc.

Antes de que siguiera, yo le dije "¿Qué pasa amiga?, yo estoy acá disfrutando de la tarde, te recibo con buena onda, no como todos los demás que te han hecho el quite, te sonrío y tu me vienes a decir puras cosas malas, ¿pretendes hecharme puras desgracias encima?. No me parece, yo en realidad estoy súper bien, súper feliz".

Entonces ella se muere de la risa y me dice: Ya oh, si te va a ir todo bien, lo sabes.

Nos reímos un rato y me pide que le lea algo de lo que estoy leyendo. Elijo "Cómo se pasa al lado"

***

Cómo se pasa al lado

Los descubrimientos importantes se hacen en las circunstancias y los lugares más insólitos. La manzana de Newton, mire si no es cosa de pasmarse. A mí me ocurrió que en mitad de una reunión de negocios pensé sin saber por qué en los gatos - que no tenían nada que ver con el orden del día - y descubrí bruscamente que los gatos son teléfonos. Así no más, como siempre las cosas geniales.

Desde luego un descubrimiento parecido sucita una cierta sorpresa, puesto que nadie está habituado a que los teléfonos vayan y vengan y sobre todo que beban leche y que adoren el pescado.

Lleva su tiempo comprender que se trata de teléfonos especiales, como los walkies-talkies, que no tienen cables y además que también nosotros somos especiales en el sentido de que hasta ahora no habíamos comprendido que los gatos eran teléfonos y que por lo tanto no se nos había ocurrido utilizarlos.

Dado que esta negligencia remonta a la más alta antiguedad, poco puede esperarse de las comunicaciones que logremos establecer a partir de mi descubrimiento, pues resulta evidente la falta de un código que nos permita comprender los mensajes, su priocedencia y la índole de quienes nos los envían.

No se trata, como ya se habrá advertido, de descolgar un tubo inexistente para discar un número que nada tiene que ver con nuestras cifras, y mucho menos comprender lo que desde el otro lado puedan estar diciéndonos con algún motivo igualmente confuso. Que el teléfono funciona, todo gato lo prueba con una honradez mal retribuida por parte de los abonados bípedos; nadie negará que su teléfono negro, blanco, barcino, o angora llega a cada momento con un aire decidido, se detiene a los pies del abonado y produce un mensaje que nuestra liteartura primariay patética translitera estúpidamente en forma de miau y otros fonemas parecidos. Verbos sedosos, afelpados adjetivos, oraciones simples y compuestas pero siempre jabonosas y glicerinadas forman un discurso que en algunos casos se relacionan con el hambre, en cuya oportunidad el teléfono no es nada más que un gato, pero otras veces se expresa con absoluta prescindencia de su persona, lo que prueba que un gato es un teléfono.

Torpes y pretenciosos, hemos dejado pasar milenios, sin responder a las llamadas, sin preguntarnos de dónde venían, quienes estában del otro lado de esa línea que una cola trémula se hartó de mostrarnos en cualquier casa del mundo. ¿De qué me sirve y nos sirve mi descubrimiento? Todo gato es un teléfono pero todo hombre es un pobre hombre. Vaya a saber lo que siguen diciéndonos, los caminos que nos muestran; por mi parte solo he sido capaz de discar en mi teléfono ordinario el número de la universidad para la cual trabajo y anunciar casi avergonzadamente mi descubrimiento. Parece inútil mencionar el silencio de tapioca congelada con que lo han recibido los sabios que contestan a ese tipo de llamadas.

***

La gitana que hasta ahora me ha escuchado en silencio y con profunda atención, suelta una carcajada y yo también me rió bastante. Mientras se despide con un abrazo, pasa frente a nosotras un gato rayado. Ella me mira incrédula, asombrada, pero por si las moscas lo sale persiguiendo a toda velocidad.

Yo cruzo la calle, me consigo un buen expreso y sigo disfrutando de la tarde y de Cortázar.

20 Comments:

Blogger Unknown said...

Por aquí disfruté del sol de la mañana... a las cinco de la trade ya empieza a esconderse y a las seis de noche... y sin cortázar pero con una gata, mi gata... o más bien yo soy de ella.

Saludos!

12:48 p. m.

 
Blogger Unknown said...

Veo que estás online... a pesar de la distancia horaria, casi coincidimos escribiendo, uno por la tarde, otra por la mañana...

1:11 p. m.

 
Blogger tomasGMP said...

por mi casa estaban a 200 als latas ( carta blanca y tecate ) ahora subieron a 250 :( asiq tomo arequipelas de 600cc 3 x 1000 ..
aca el copete es barato

saludos!

10:01 p. m.

 
Blogger arawaco said...

trip trip trip

10:16 p. m.

 
Blogger Karenvon said...

Yo le tenía miedo a las gitanas cuando chica :=) y quizás aún me arranco un poco de ellas, pero yo quiero un fin de semana como el tuyo pero sin gitana :=)

El sol y el calor en todo caso por estos días me está matando...


Saludos!

12:38 a. m.

 
Blogger La Decapitada said...

Varias cosas:
1) estamos igual, aborrezco los casinos, los encuentro chulos y una pérdida de tiempo. Me entretiene mirar la patética cara de las viejas que juegan en los tragamonedas, eso sí lo reconozco.
2) te admiro, me cargan las gitanas, no les tengo miedo pero me carga que invadan la privacidad de una sobretodo cuando estai guata al sol, las echaría con tanax.
3) Yo me identifico con eso de que de repente creas imágenes en tu mente que nada tienen que ver con lo que estás haciendo...debe ser parte de mi inmadurez patológica : )
4) Me encnatan los gatos (hace un año los odiaba y me daban alergia)

11:16 a. m.

 
Blogger Alvaro en OZ said...

la única vez que entré al casino de viña compré una ficha, jugué, perdí, me dí media vuelta y me fui....no los encuentro entretenidos, no tengo alma de tahur.
con las gitanas tengo sentimientos encontrados, algunas veces las trato bien pero salen con sus maldiciones si uno no les suelta las lucas correspondientes, menos mal que ninguna de sus maldiciones han hecho efecto (creo)
cortázar me encanta.....por alguna razón me siento indentificado con sus personajes, como ese niño que mataba hormigas en su patio...
Eso nomás, que gusto disfrutar el sol de viña, yo disfruté el de limache por unas horas...

saludos ¡¡¡¡¡

9:42 p. m.

 
Blogger boris said...

Roxiiiiiiiiiiii, me encanto esa libreria frente al congreso, como viajar en el tiempo, llena de libros por todos lados, el tiempo se detuvo ahi como en muchos de los rincones de Valparaiso
un gran abrazote

3:28 a. m.

 
Blogger Aristóteles said...

¡Una combinación perfecta!

¡Ah! Cómo me gustó tu país,... ¡Es maravilloso! Combinado con Cortázar es genial... Además, amo el mar. Me propondé este fin de semana ir a caminar por la playa (vivo en Puerto), aunque de cualquier manera extraño Viña, jajaja.

Desde mi mar salado, besos dulces para ti, que salen del corazón.

9:11 p. m.

 
Blogger Sólo Felipe said...

Tantos siglos sin saber de ti. Hoy me dio la tontera y me puse a revisar todos los blogs que solía leer. Me dio nostalgia darme cuenta que tú eres casi la única que mantiene el blog.

Quiero saber como estás y qué es de tu vida. Veo que sigues con los mismos gustos. Harto bueno me parece eso.

Felipe

7:38 p. m.

 
Blogger Sólo Felipe said...

tienes msn?

3:12 p. m.

 
Blogger markín said...

estar en un lugar de placidez es genial. Mejor si no te das cuenta del disfrute.

UN libro de que nos atrape , es una satisfacciòn grande, un suspiro contenidoaflora cuando terminamos la obra.

Y la Gitana, còmo habrà quedado, lo habrà entendido bien?

Tiene encanto la compañía de alguien, y que se alguien, quiero oirte contarle algo. Te habràs sentido bien ahì.

Lo imagino.

Chau.

2:15 a. m.

 
Blogger Gonzalo Villar Bordones said...

malita, no me pasaste a ver.

7:29 a. m.

 
Blogger Alberto López Cordero said...

Cortazar nos transporta. Besos

5:25 p. m.

 
Blogger karmatik said...

esa si que es un mezcla perfecta.

:D

SALUDOS

10:12 p. m.

 
Blogger Weon Chaquetero said...

Oye ese gato tiene los mismos colores que la margarita !!!!
Las coincidencias de la vida no...

Oye yo hace como 3 semanas que estoy voy pa viña y aca sigo en la capital.
Weno que se le va hacer.

Que tis bien.
Besos !!!

2:41 p. m.

 
Blogger Patricia said...

Estuve en vinha del mar hace un tiempo atras, me encanto! me di paseos por la playa y bueno al parecer tuviste un fin de semana super, con gitanas y todo!
un saludo!

12:57 p. m.

 
Blogger Gonzalo Villar Bordones said...

tienes tiempo para un abrazo?

11:18 p. m.

 
Blogger markín said...

ay, te has quedado atràs... quisiera alzar mi mirada y verte; y sentir que la gitana no te ha raptado.


Ojalà ella te haya dicho, que hay seres que de algùn modo te extrañan.

Aquì, Marco, te saluda.

2:50 a. m.

 
Blogger La Decapitada said...

solo pasaba a saludarte y desearte felices fiestas!!

10:26 a. m.

 

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