Preguntas y contradicciones, propias y ajenas

Bien ausente, nuevamente, se me está haciendo una mala costumbre, y es que parece que para todo soy media alaraca: o mucho o muy poco. Así que actualizando como enferma, o bien muy de repente. Aunque en este caso bastante justificada mi desaparición: He estado enfermita, no pésimo/moribunda, pero sí con una gripe mal cuidada, afiebrada, nariz tapada y tres días de licencia. Ahora, lo realmente curioso de todo esto, no en realidad no curioso, si no más bien digno de análisis, es que los 3 días en la casa me han hecho fantástico, pero fantástico en extremo. Eso es bueno, pero igual es raro que incluso estando solita en casa, con fiebre y decaída, haya disfrutado tanto cada minuto. Conclusión: Como que estoy dando jugo en mi pega. La hago bien, a pesar de que cada día es más y más, y no importa lo que haga para ponerme al día, siempre habrá quien se encargue de inventar más y más pega, toneladas de pega a veces innecesaria. Hablo de mi trabajo ese en el sector norte y con contrato, de ese, pues es feo decirlo (la mal agradecida, la cesantía, tanta gente, bla, bla, blá) pero creo que es ese el que me deprime, por lo tanto me baja las defensas y finalmente me enferma. Creo que tanta orden de compra, orden de producción y cotizaciones me han empezado a afectar, pero por el momento no puedo hacer nada al respecto ... ya me embarqué en mi próximo viaje (afortunadamente ya está casi completo cubierto), y ahora tengo que juntar luquitas para subsistir al otro lado del charco durante los poco más de 20 días que estaré de paseo. Falta ene, y hablo como si fuera mañana o pasado, es raro eso, parece que en general soy rara.

Mis otros trabajos esporádicos de noche y de fin de semana (suena a bataclana, ja, ja, pero es de diseño y postproducción), son lindos y siempre me aportan algo al almita, y bueno también a la cuenta corriente. Pero estos días no he hecho mucho, obvio con licencia, más que nada descansando tomando remedios y mirando el sol, pues han habido unos días preciosos.

Creo que independiente que uno tenga el mejor empleo del mundo (el mío es bastante bueno aunque no lo catalogaría como el mejor del mundo nica), es un CRIMEN pasarse 8 horas diarias encerrado en una oficina ... y hay algo que no entiendo: por qué ahora trabajo la misma cantidad de horas que trabajaba hace un par de años cuando se supone la jornada laboral / semanal era más larga?????? Hay algo con las horas que no me calza, las empresas acomodan las horas con el almuerzo, o la ley no es clara al respecto?. Como sea, todo, completo, desde la raíz está mal, las cosas no debieran ser así, y ojo que no hablo de mi actual empleador, que comparado con los anteriores es bastante digno, si no del sistema entero. No puede ser que el estándar sea ese, esclavizarse hasta la ancianidad, entonces disfrutar recién un poco. NO PUEDE SER (¿debería haber adherido el 29?).

Bueno igual he tenido mis etapas no esclavizadas (2004 semi, y principalmente el 2005 libre en plenitud) y aunque es increíble en muchos sentidos para uno, los demás te empiezan a sacar de quicio con recortes de prensa de trabajos, con preguntas, con miraditas feas, y obvio las cuentas que no dejan de llegar. Hay que buscar una solución al menos intermedia a todo esto. Y creo que la estoy encontrando (para mí, cada uno busque la propia), aunque no estoy segura de si entiendo lo que digo, y todo lo que involucra.

Como sea, hay que hacer algo ... un poco de letras siempre viene bien, así que los que aún no participan en el Santiago en 100 palabras, vallan derechito para allá, también hay un concurso "Stella Corvalán" en el sitio web de Talca, y el Paula, en La Tercera - Copesa.

Hablando de letras, un ser humano que conoce poco este aspecto mío, y que más ha visto mi lado comercial, me ha dicho recientemente que no ve que tenga yo posibilidades ni mucho talento en esa línea, y que debiera seguir transitando por el otro camino y agradecerle a dios por todo lo que tengo. Acá viene lo extraño, este ser humano que entremedio del dinero me habla de dios (primera contradicción), ha empezado a asustarme con unas frases del siguiente carácter "Dios te ama, la biblia lo expresa claramente", etc. Como si todo esto no fuera ya bastante raro, choqueante y fuera de contexto, la mencionada persona era hasta la última vez que lo vi, un tipo carretero, tallero, desordenado, caótico, lujurioso y hasta medio adicto ... pero a todo, y en serio. Entonces no entiendo nada. Lo tiro como talla, y me da hasta risa, pero acá viene el que creo es el tema central de esta entrada, ¿por qué la gente que quiere dejar una adicción, necesariamente cae en otra? Otra menos dañina, entre comillas, pero otra a fin de cuentas? Yo no soy nadie para evaluar que es mejor y que es peor, pero cuando uno ha conocido a alguien de una manera, ver un cambio tan drástico y repentino es sospechoso por decir lo menos. ¿Estará funcionando bajo el auto engaño?, ¿Se habrá cruzado con un par de testigos de jehová en el camino? (pero en buena, obvio), ¿tendrá miedo a quemarse en el fuego eterno?. Como sea, no será la primera vez que veo a alguien salir predicando, para después volver a su rutina de antes, aunque más dosificada y menos intensa. Que tonta, estoy hablando bajo la misma lógica antojadiza y arbitraria que me molesta. No sé como sea, si dios me ama, no creo que lo descubra a través de un oficinista redimido, ni a través de un mail, ¿o no?