Una disgresión, de alguien que pretende dedicarse a escribir. Una especie de collage irregular, con ideas, uno que otro chiste, algún titular de diario, canciones, inquietudes, cualquier cosa que me diga algo, y que le diga algo a los demás.

agosto 01, 2009

Aromas, silencios y preguntas

R se despide, le hago un gesto con la mano desde lejos. Se acerca y me da un beso en la mejilla al que respondo mecánicamente. Me dice que hay un aroma delicioso, que lo cautiva.

Instintivamente acerco a su nariz "El loro de las siete lenguas" de Jodorowsky, que tengo en mis manos. Sonríe y me mira sumamente extrañado. Me dice que estoy loca y que se refería a mi perfume y no a la novela.

Mi cuello, mis muñecas y mi nuca huelen a té verde pero estoy tan habituada a ese aroma que ya no lo percibo. Hago caso omiso del halago a mi perfume. Paso por alto esa sonrisa seductora. Mi mente está en otra parte, en otra situación, sumergida en una sensación de algo inconcluso.

Camino al metro con el libro en las manos, me lo llevo varias veces a la nariz y respiro profundamente. Quiero capturar lo poco que queda de Nag Champa, ese aroma pesado y arrastrado (como una pasión contenida) que aún persiste entre las hojas. Ese aroma que quedó impregnado en el libro, en mi ropa, en mi piel.

Ese aroma me transporta, se mezcla con el recuerdo de la lluvia, con la imagen del parque forestal, con una manzana de adán súper perfumada (armani creo que dijo que era). Saltando de aroma en aroma, mi mente vuelve a B, que en otras entradas he llamado también X (y al final la lera da lo mismo, el caso es que mi mente ha vuelto a él).

Lo veo mirándome fijamente a los ojos y contestándome una pregunta con otra pregunta. Lo veo mirándome fijamente a los ojos y leyendo todos los subtextos de cada cosa que planteo. Un par de veces le pregunté que cómo lo hacía, si tenía la facultad de leerme la mente. Un par de veces me perdí en sus besos y en sus caricias, muy afortunada, sintiendo que él era como sacado de una novela de Marguerite Duras.

Respiro una vez más el Nag Champa contenido en las hojas de Jodorowsky, lo poco que queda, y empiezo a repetir en voz baja como un susurro, como un secreto para mí, unas palabras de Marguerite que intensifican mis recuerdos:

"Las manos son expertas, maravillosas,perfectas. He tenido mucha suerte, es evidente, es como un oficio que tiene, sin saberlo tiene el saber exacto de lo que hay que hacer, de lo que hay que decir."

Una vez más el Nag Champa, antes de cerrar el libro. Lo guardo y bajo corriendo las escaleras del metro. Mientras corro me pongo a cantar una canción que no tarareaba hace años:

"Hay, recuerdos que no voy a borrar / Personas que no voy a olvidar / Hay, aromas que me quiero llevar / Silencios que prefiero callar ... Son dos, las caras de la luna son dos."

Me río un rato mientras espero en el andén, estoy feliz a pesar de todo, aunque todo ha sido muy raro, y cargado de aromas y silencios (a rato incómodos, abruptos), estoy feliz. Siento que en los últimos meses he vivido más que en mucho años, y eso bien vale un par de lágrimas.

Sí, me queda una sensación de desencuentro, una especie de vacío que supongo es natural. Y me llegan a la cabeza más palabras de Marguerite Duras, pero ahora transformadas en preguntas.

¿Yo te doy al olvido esta noche?

¿El olvido empezará por tus ojos?

¿El olvido llegará a tu voz?

¿El olvido triunfará de ti por completo, poco a poco?

¿Te convertirás en una canción?

5 Comments:

Blogger arawaco said...

El olvido no entrará en la mente de quién lo deja pasar pues no le teme.

10:30 p. m.

 
Blogger Mariana said...

Ojala se convierta en dulce cancion, para que no lo olvides jamas y convierta tus lagrimas en sonrisas de recuerdos...

8:57 p. m.

 
Blogger Cathyta... said...

¿Para qué queremos olvido de aquellos momentos que nos trajeron tanta felicidad?...

Mi respuesta, para olvidar "el dolor que produce lo perdido"...

Lo mejor! Y esto me lo ha demostrado la vida, saber que tienes todavía toda una vida para llenar de recuerdos como esos y mejores!

Abrazo

10:12 p. m.

 
Blogger markín said...

te convertirás en canción,
que de seguro algún evocará.

En pensamiento quedamos,
por la letra impuesta de pensamientos confluyentes, en un tiempo, en un espacio, en un blog.

El aroma de un libro, como el de mis primeras figuritas coleccionables, y el álbum... despues cuentos cortos. En el tiempo, nos acompaña cuando ha sabido quedarse en nosotros.

:)

***

11:39 p. m.

 
Blogger Patricia said...

Existen cosas que es mejor recordarlas como aquellas que relatas que se viven plenamente en un mes como si fuese muchos anyos y otros que es mejor colocarlos en una bolsa con un hueco ji ji
Haaaa mas que cancion me convertiria en melodia asi cambiaria segun el paisaje, llevaria alegria a los melancolicos y romance a los enamorados...mmmmmm
que lindo texto mi ninya, me voy feliz, con el "aroma" de tu blog, me parece sentir el aroma a te verde...
besotes.

12:55 a. m.

 

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