El Retiro
(Palacio de Cristal en los Jardines del Buen Retiro)
Adoro las mañanas frías, pero de ese frío que te mantiene despierta de verdad y te regala una lucidez inusitada.
Por eso estaba tan feliz esa mañana en los Jardines del Buen Retiro, por que el frío tenía a toda la gente moviéndose frenéticamente y celebrando el domingo.
Músicos y mimos compartiendo con los caminantes.
Gente de todas las edades trotando por los caminos.
Otros expectantes ante las aventuras de las marionetas.
Algunos humanos lagartijas disfrutando los pocos rayitos de sol, sentados en las escaleras del monumento a Alfonso XII.
Otros cuantos remando con pereza en los botecitos del estanque.
Sonaba lejos un bandoneón con un tango que ahora no recuerdo (pero que en ese momento tarareé) mientras una gitana me perseguía para "regalarme" una ramita de romero. Regalo que no acepté por que no tenía monedas, a lo que ella contestó incrédula y un tanto molesta "¡Venga guapa, que no tienes cara de miseria!".
Mi hermano riendo de que yo insistira con el bloqueador solar a pesar de estar en pleno invierno.
Mucha, mucha gente circulando.
Rumores alegres.
Movimiento.
Los Jardines del buen Retiro, el Retiro a secas para los madrileños, es un parque gigante que se edificó a partir de 1630 por solicitud de Felipe IV, y bajo la dirección del conde Duque de Olivares.
Este inmensa área verde, inserta en pleno corazón de la ciudad, que ahora todos los madrileños, y todos los visitantes, podemos disfrutar como un parque público, fue inicialmente un lugar de recreación de la familia real, y de la corte.
Paseando por los jardines, el sonido vibrante del agua de las fuentes te alegra la mañana.
Entre todas las fuentes me llamó la atención en particular la "Fuente de la Alcachofa", en ella, en el primer cuerpo una Nereida y un Tritón sostienen un escudo de la ciudad, y en el segundo unos niños están agrupados bajo una alcachofa. Desconozco el significado de esto, así que si alguien lo conoce o se aventura a inventar una explicación lo agradezco. En todo caso es una escultura muy armónica y hermosa, aunque extraña por los elementos tan diversos que la componen.
Pasé frente a esta fuente mientras buscaba el Palacio de Cristal, y no sé en que momento perdí el camino (con caminar en diagonal hacia abajo hubiera llegado enseguida), y me desvié hacia un mirador, hacia la rosaleda (sin rosas por estos días), hacia la montaña artificial, etc.
Ya media confundida con tantas vueltas, aunque con la cabeza llena de imágenes y sensaciones placenteras, pregunté a un encargado de mantención del Parque cómo llegar al Palacio de Cristal.
Se bajó de la furgoneta (sin frenos) tras atrancarla en un bloque de cemento en una maniobra que requería de bastante destreza, y me dió varias indicaciones, pues a esas alturas ya me había alejado bastante. Dentro de sus indicaciones de cómo llegar, me señaló que debía pasar frente a la fuente del Ángel Caído, y con su cuerpo hizo una recreación de la escultura adoptando con exactitud la posición del malogrado ángel. Cuándo pasé frente a él, lo reconocí de inmediato, y no sé por qué en ese momento no me pareció espeluznante estar frente al único monumento en el mundo eregido en honor al diablo. Esta fuente fue levantada en 1874, por iniciativa del Duque Fernán Núñez, y su autor es Ricardo Bellver.
Después de unas cuantas vueltas más llegué finalmente al Palacio de Cristal, invernadero con estructura de metal, y cubierto por completo por planchas de cristal (de ahí su nombre), que fue construido en 1887 y que ahora acoge muestras temporales de arte.
Su visión me pareció como de cuento de hadas (a pesar de no ser muy proclive a estas historias). De apariencia ligera, luminosa y frágil, el Palacio se conecta con una laguna mediante una escalera, que desciende desde su puerta hacia las aguas mismas, donde revolotean patos y (creo) cisnes negros, mientras al fondo se hunden y reflejan los cipreses del pantano, con su troncos abultados y sus raíces perdidas en el espejo.
Inmovilizada lo contemplé envuelta en el frío, los cristales reflejaban no sólo las imágenes del entorno cercano, también reproducían diferentes momentos de mi vida en una secuencia aleatoria, muy, muy rápida y desordenada, a ratos mareadora. Y sentí que mi corazón seguía relleno de sangre, a pesar de que a veces finjo tenerlo de vidrio neutro y helado.
10 Comments:
...
6:59 p. m.
me gustaría plantar una planta en un invernadeo así, los que conozco son de pura madera y plástico, y muy calurosos
saludos
8:32 p. m.
mmmmm ¿euirn eres? parece que te conozco o creo que ingrese a este blog hace baaaastante tiempo mmmm no lo ecuerdo exactamente...
bubueno yo por mi parte no conozco españa...mmm pèro sew ve fantastico en la imagen y por lo que relatas se nota que cautivo harto.
saludos y gracias por pasar por mi blog!!! XD
espero pasar por aca mas seguido
9:09 a. m.
HolaaaaTantoTiempo!!!!
Muchas Gracias por tus buenos deseos y ojala que puedas ver el resultado del proceso.
6:31 p. m.
Como madrileña, te agradezco tanto como no puedes imaginar la hermosa descripción que haces de un parque al que he ido cientos de veces.
Hermosa y exacta, además.
No sabía que estuvieras en mi ciudad...
8:12 p. m.
Pero que lindo esto!!!
Gracias amiga por presentarlo !!!!
9:24 p. m.
Roxiiiiiiii,
muchas gracias por tus palabras, estan para anotar tus datos, Madrid: retiro, te felicito por la descripción, recorde a un pequeño invernadero abandonado en la Quinta Normal, tal vez sus creadores soñaron con un pequeño palacio en stgo
un abrazote
3:44 a. m.
ahy que lindo!!!bueno que te puedo decir mas que disfrutes al maravillosa experinecia que estas viviendo y seas lo mas feliz que puedas...ademas disfruta del frio que por aca hace un calor....beso y abrazo.
10:34 a. m.
que bueno tenerte de regreso Roxi.
Pienso en ti cuando miro la torre del ascensor POlanco.
11:32 a. m.
que buena... sigo leyendo de a poco tus crónicas, me senti uno de esos humanos lagartija mirando como el guardia te daba las explicaciones y tu dabas vueltas con los brazos alzados!
cariños!
4:29 p. m.
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